viernes, 27 de enero de 2012

FESTEJEMOS AL COLOSO EN SU ONOMÁSTICO 66



Vetusta, añeja y amenazada por la intolerancia y el desinterés de sus propietarios y de una campaña encarnizada en contra de la fiesta brava, la plaza monumental México cumplirá este 5 de febrero 66 años de existencia.

En el papel los carteles que se anuncian para la celebración de los dos festejos de aniversario, prometen estar a la altura de semejante evento.

El día cuatro comparecen: La rejoneadora Ana Bautista y a pié Alejandro Talavante, Joselito Adame y Octavio García "El Payo", otra vez "El Payo" con toros de Barralva.

Y para el día 5: Julián López "El Juli", José María Manzanarez, José Mauricio y Diego Silveti para despachar un fino encierro de Don Javier Sordo del hierro de Xajay.

Seguramente habremos de volver a ver el ruedo de La México tapizado de arreglos florales para celebrar dicho acontecimiento; esos arreglos florales tan característicos de Don Rafaél Herrerías y tan hermosos como inútiles que le quitan en mi opinión continuidad al festejo por el tiempo que los monosabios invierten en retirarlos apenas termina el paseíllo de las cuadrillas, pero se han vuelto ya una hermosa costumbre y créanme que hasta puedo decirles que sin convencerme del todo los disfruto entrañablemente: ¿por cuántos años más?

Me quedan muchas dudas que seguramente nadie habrá de ayudarme a despejar:

- Y,.... ¿Enrique Ponce?
- ¿Porqué habiendo cortado un rabo durante la presente campaña, Arturito Saldivar no está anunciado?
- Y ¿dónde está Juan Pablo Sanchez?, aquel que realizara tal vez la mejor faena de la temporada.
- Es un deleite ver anunciados a los mejores coletas españoles pero: ¿Y nuestros toreros mexicanos?, si, si, nombres como Arturo Macías, Jerónimo de Aguilar, Fabián Barba, Ignacio Garibay, Israel Téllez y desde luego el consentido de la afición de La México: Humberto Flores?

Por lo visto la fiesta en México está condenada a esto porque no hay para más...

¿Es acaso la desmedida y avariciosa pretensión de los apoderados de los coletas?

¿Es que a Don Rafaél Herrerías se le terminó la imaginación para confeccionar carteles que promuevan la participación de los representantes de nuestra baraja taurina?

¿Que mezquinos intereses tienden a privilegiar a unos y mantener al margen a otros?

No, no tengo nada en contra ni de José Mauricio ni tampoco de "El Payo", pero está demostrado que si fuera por merecimientos, creo que tanto Saldívar como Juan Pablo Sánchez se habrían ganado holgadamente su reaparición en fechas tan importantes.

Pero esta en todo caso es la opinión de un servidor quien ignora que turbios intereses manejan el desarrollo de la fiesta desde la cúpula más alta.

Otra legitima preocupación de mi parte es la presentación del ganado que habrá de lidiarse y básicamente por dos razones: el trapío y la bravura.

Está demostrado que la presentación del ganado a últimas fechas deja mucho que desear y así lo ha manifestado el público asistente al coso de Insurgentes.

En el tema escabroso de la bravura nos sumergiremos posteriormente en una profunda reflexión pero por ahora vamos a dejarlo en paz haciendo votos porque los pupilos de los hermanos Álvarez Bilbao y de Don Javier Sordo Madaleno Bringas den un buen juego en la plaza y que al menos honren sus respectivos hierros demostrando su raza y su buena crianza.

Así que amigos lectores, tenemos en puerta dos pedazos de carteles de postín pero ¡Hea! que no hay que perder de vista que el domingo 29 de enero se presentan El Juli, Zotoluco y Juanpa Sánchez con toros de Don Fernando de la Mora,
¡que cartel!


Y habrá que esperar digo yo a que el cerrojazo venga con la presentación de Pablo Hermoso de Mendoza, sin duda el consentido de nuestro coso captalino.

¡A disfrutar entonces y que Dios reparta suerte!

jueves, 26 de enero de 2012

¿DONDE QUEDARON LOS TOREROS?

Revisando algunas fotografías de otros tiempos y películas viejas de documentales del toreo de principios de la pasada centuria, es enriquecedor observar las técnicas de un toreo antiguo pero no por ello menos interesante.

La pátina plasmada por el tiempo enriquece aún más estos documentos y se advierte la sobriedad de las suertes practicadas por los toreros de aquellas épocas románticas.

Me llama poderosamente la atención la actuación de dos excelentes peones de brega como los hermanos Armilla: Juan y Zenaido.

Aquellos pares de banderillas de poder a poder y la animosidad para cuartear y hasta hacerse el quite el uno al otro en evoluciones vivaces que daban un realce especial al segundo tercio.

La brega a una mano era una de sus especialidades y resultaba sumamente interesante su colocación en el ruedo, siempre a las órdenes de su hermano Fermín.

No menos interesante era el encuentro del toro con los equinos sin la protección del peto.

Había que "rifarse" en aquellas escaramuzas para prender al toro, sujetarle y picarle como mandaban los cánones.

Hoy la técnica ha cambiado necesariamente porque la fiesta ha evolucionado.

Los petos son verdaderas murallas donde se estrellan los afanes del toro y donde se refugian las ineptitudes de algunos vari-largueros que hacen muy poco honor al primer tercio.

Subalternos de abultados abdómenes con carencia de facultades físicas no solo han hecho que el segundo tercio pierda brillo, es ahora un mero trámite del reglamento que impone tres pares de aretes que en ejecución resultan grotescos por la falta de recursos de las infanterías.

El recurso de la media vuelta, de "sobaquillo" y hasta rejoneando a pié para a veces dejar en mal sitio solo uno de los palitroques.

Estos errores en la ejecución de las suertes van restando no solamente belleza al espectáculo, sino que infieren de manera directa sobre el comportamiento del toro y dan al traste con la faena del espada en turno.

Salvo honrosas excepciones, la mayoría de los peones hoy día en nuestro país hacen de las suyas ante la complacencia del matador; porque aquí hay que mencionar que los matadores modernos hasta parecen desentenderse de su responsabilidad como director de la lidia.

Así que, vale la pena algunas veces "asomarse al balcón" de las películas de antaño para disfrutar de aquel lejano espectáculo que fuera hermoso y que hoy es solo un mal remedo de otras épocas.














viernes, 20 de enero de 2012

En el vacío de mis sueños

En el vacío de la nada el toro de la imaginación embiste al capote de mis sueños... 

sus astas rozan los alamares de mis anhelos y la embestida se pierde ansiosa en el pandero de mi ilusión contrita por la realidad del tiempo que ha pasado dejando en mi alma secuelas de las cornadas que la vida dejó y que nunca sanarán... 

Es en fin la vida una ardua brega que propone demostrar una afición muy grande ante la embestida de un toro bravo que amenazante acomete el engaño de nuestro destino...

Y parte en dos el estaquillador de mi muleta, que cuando te desarma deja ver lo infinítamente absurdo de todos tus afanes...






HTS Mexico D,F. 20 enero 2012...

domingo, 8 de enero de 2012

LA CONFUSIÓN SE LLEVÓ LA TARDE

Encaminé mis pasos hacia el coso de Insurgentes para disfrutar de mi espectáculo favorito.

El cartel consignaba la comparecencia esta tarde de Pedro Gutiérrez Lorenzo "El Capea", José Mauricio y la repetición de Fermín Rivera con un encierro de La Estancia.

La corrida fue de aquí para allá sin resultado alguno que valiera la pena rescatar.

¿Lo que son las cosas verdad?

Cuando traes el santo de espaldas el público difícilmente valora tu esfuerzo.

Pero cuando sales con el viento en la cara, todo te festejan y lo que en otros toreros fueron "lanzas" en ti se convierten en "cañas" y ¡ya esta!

La formula perfecta para el triunfo.

Desde luego que hay que poner empeño en lograrle como lo hizo José Maurico con el primero de su lote al que a la postre le corto una oreja con base a una faena de riñones.

La oreja, un regalito del biombo porque en honor a la verdad resultó exagerada.

En el segundo de su lote las cosas empezaron a rodar mejor porque el astado rodaba mejor.

Con Piamonte que cargaba 470Kg bordó una bonita faena con pases lentos y en redondo amen de la buena embestida del que cerraba plaza y a quien Mauricio supo aprovechar hasta el final.

Malogro la faena con la espada y hasta descabelló pero aquí lo más interesante.

Me topé nuevamente con ese público "de oro" tan ignorante como insolente que comenzó a gritar "toro,toro" a la primera falla con el acero.

Es decir: el público que hacía unos cuantos minutos coreaba el consabido "olé", ahora le caía con todo a José Mauricio quien confundido no atinaba al final si se arrancaba a dar la vuelta al ruedo o taparse después de la salida al tercio.

Y si, los dos últimos, incluyendo el de regalo del "Capea" metieron bien la cabeza, pero en términos generales la corrida fue descastada.

Fermín Rivera pasó sin pena ni gloria porque simplemente pechó con el peor lote del encierro.

Y luego, en plena borrachera de emoción, José Mauricio pretendió sacar al ganadero Alejandro Martínez Vértiz para dar una vuelta al ruedo.

Confundido el público, confundido el juez, confundido José Mauricio y yo acabé igual: sumamente confundido.

Y tan confundidos andábamos todos, que los banderilleros como el Paquiro, le hizo "fuchi" a los toros con muchas precauciones y rejoneando a pié.

Pero con todo y las tremendas confusiones, no se me quita el gusto de ir a La México.